Revista Scifiworld septiembre del 2009.
“Incluso en la oscuridad se veía luz”.
Cuánto revela una artista sobre si misma cuando es capaz de captar, en una cita ajena, toda la esencia de su obra.
Este mes, nuestra sección dedicada a las damas más bellas del under-ground fantástico rinde su amor y homenaje a una de sus gemas más hermosas. Como la obsidiana, el brillo de Victoria Francés es oscuro.
Pero ello no lo hace menos luminoso.
Luz y oscuridad no son antitéticas en su universo creativo; son, sencillamente, dos homólogos que, aunque discurren paralelos, se encuentran en los infinitos de la imaginación.
La semilla que fecundó este límite imposible en nuestra bella diva se remonta a su estadía en Galicia, tierra que en Scifiworld es patria y madre, a sus experiencias vividas en la niñez en este reducto de magia ancestral que son nuestros bosques y montañas, un paisaje en el que los bellos ojos violáceos de un hada encuentran su marco soñado.
Tras tamizar el impacto de estas experiencias y de una serie de viajes emprendidos con tan sólo diecisiete años, Victoria Francés cursó Bellas Artes en la facultad de San Carlos de su Valencia natal.
Pero su universo personal, esa frontera en la que luz y sombra se encuentran, germinaría más allá del ámbito académico, dando lugar a una trilogía de piezas maestras englobadas bajo el título de “Favole”.
La exposición de este trabajo entre la crítica y el público, alcanzó a una jovencísima Victoria que, con tan sólo 21 años, se encontró en el ojo del huracán mediático de su disciplina artística.
Este mes, nuestra sección dedicada a las damas más bellas del under-ground fantástico rinde su amor y homenaje a una de sus gemas más hermosas. Como la obsidiana, el brillo de Victoria Francés es oscuro.
Pero ello no lo hace menos luminoso.
Luz y oscuridad no son antitéticas en su universo creativo; son, sencillamente, dos homólogos que, aunque discurren paralelos, se encuentran en los infinitos de la imaginación.
La semilla que fecundó este límite imposible en nuestra bella diva se remonta a su estadía en Galicia, tierra que en Scifiworld es patria y madre, a sus experiencias vividas en la niñez en este reducto de magia ancestral que son nuestros bosques y montañas, un paisaje en el que los bellos ojos violáceos de un hada encuentran su marco soñado.
Tras tamizar el impacto de estas experiencias y de una serie de viajes emprendidos con tan sólo diecisiete años, Victoria Francés cursó Bellas Artes en la facultad de San Carlos de su Valencia natal.
Pero su universo personal, esa frontera en la que luz y sombra se encuentran, germinaría más allá del ámbito académico, dando lugar a una trilogía de piezas maestras englobadas bajo el título de “Favole”.
La exposición de este trabajo entre la crítica y el público, alcanzó a una jovencísima Victoria que, con tan sólo 21 años, se encontró en el ojo del huracán mediático de su disciplina artística.
Su universo personal, esa frontera en la que luz y sombra se encuentran, germinaría más allá del ámbito académico. |
Y la experiencia también tuvo su faceta oscura, ya que, en pleno s. XXI, uno no puede engañarse acerca de que la discriminación femenina sigue al orden del día, incluso ante un talento tan extraordinario como el de esta ilustradora:
“Tengo muy en cuenta que he comenzado muy fuerte sin yo esperarlo, firmando al lado de ilustradores que llevan 20 años en la carrera, y si además le sumas que soy una mujer joven en un mundillo donde predomina el machismo puro y duro... entonces es lógico que surjan muchos sentimientos en contra... Soy tímida y he sido el centro de atención, sin estar preparada para ello...
Y la gente se crea una imagen que para nada se ajusta a la realidad, todos opinan y especulan sobre tu carrera o tu persona.”
Pero, y a pesar de esta presión circundante, el maná de su imaginación no ha dejado de engrosar su torrente.
Su último trabajo personal, “Misty Circus”, una nueva obra que instaurará, como lo hizo “Favole”, un nuevo ciclo dedicado a una misma ambientación, sigue explorando esa senda que también definió, inconscientemente, Bram Stoker en esa cita de Drácula que abre esta breve semblanza y que también sirve de prefacio a la entrada en su bellísima web oficial, www.victoriafrances.es, un portal electrónico que permite asomarse a la intimidad de la autora a través de su obra y su biografía.
Y poco más tenemos que decir sobre esta joven realidad, ya no promesa, del ámbito de la ilustración española.
Sobre su belleza, las palabras no alcanzan. Mejor dejar que los pinceles de Javier dibujen el Halago. SFW
“Tengo muy en cuenta que he comenzado muy fuerte sin yo esperarlo, firmando al lado de ilustradores que llevan 20 años en la carrera, y si además le sumas que soy una mujer joven en un mundillo donde predomina el machismo puro y duro... entonces es lógico que surjan muchos sentimientos en contra... Soy tímida y he sido el centro de atención, sin estar preparada para ello...
Y la gente se crea una imagen que para nada se ajusta a la realidad, todos opinan y especulan sobre tu carrera o tu persona.”
Pero, y a pesar de esta presión circundante, el maná de su imaginación no ha dejado de engrosar su torrente.
Su último trabajo personal, “Misty Circus”, una nueva obra que instaurará, como lo hizo “Favole”, un nuevo ciclo dedicado a una misma ambientación, sigue explorando esa senda que también definió, inconscientemente, Bram Stoker en esa cita de Drácula que abre esta breve semblanza y que también sirve de prefacio a la entrada en su bellísima web oficial, www.victoriafrances.es, un portal electrónico que permite asomarse a la intimidad de la autora a través de su obra y su biografía.
Y poco más tenemos que decir sobre esta joven realidad, ya no promesa, del ámbito de la ilustración española.
Sobre su belleza, las palabras no alcanzan. Mejor dejar que los pinceles de Javier dibujen el Halago. SFW
De momento, este artículo no está disponible en PDF ni en scans.
Fuente: Scifiworld
Dió a conocer esta noticia: Página oficial de Victoria Francés
Fuente: Scifiworld
Dió a conocer esta noticia: Página oficial de Victoria Francés
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