viernes, 10 de octubre de 2008

Entrevista concedida a Transmision Magazine


Transmision magazine septiembre-diciembre del 2005.

Con una juventud que resulta intimidante y una sonrisa perenne en su rostro de expresión sincera y confiada, Victoria Francés y su arte han conquistado un lugar en el mundo de la ilustración internacional, algo no menos sorprendente que merecido. Su descubrimiento por parte de Norma Editorial, a finales del 2003, fue el comienzo de una proyección profesional que hasta el momento no ha dejado de crecer: dos álbumes con Norma, Favole y Libérame, y un tercero –que cierra esta trilogía- en preparación, varias colecciones de pósters y la novedad en el Saló de Barcelona de este año, Angel Wings, ilustraciones para las portadas de la mítica serie Las Crónicas de la Dragonlance y su fichaje por parte de la importantísima editorial norteamericana Dark Horse Comics (Hellboy), y varios ambiciosos proyectos en perspectiva; son suficientes pruebas de su buen hacer y del afecto de un público seguidor de sus obras que se incrementa cada día que pasa.
Las claves de este éxito hay que buscarlas en sus cuidadas ilustraciones, acompañadas de textos enigmáticos escritos por ella misma, que nos sumergen en un mundo de nostalgia, romanticismos y fantasía gótica, con esa suave fragilidad (pues todos los sueños son frágiles juguetes) que emana de sus atmósferas mágicas. Seres inmortales, vampiros, amores eternos y fatalidad pueblan sus corredores, por los que la misma autora, un personaje más en su entramado de ilusiones, parece pasear, satisfecha.
La he visto pasar horas y horas firmando álbumes para sus admiradores allí en el Saló, sin dejar jamás de ser amable y cercana, a pesar del cansancio, y fue en ese momento cuando empecé a admirar sin reservas a Victoria Francés. Nos volvimos a encontrar en la ciudad de Túria, donde reaide con su familia y continúa con sus estudios de Bellas Artes. No llevaba esta vez el precioso vestido que nos muestra en su curiosa obra Ángel Wings, pero su sonrisa sigue siendo igual de dulce. Estamos más relajadas ahora, las dos, en la cafetería de un hotel del centro de la ciudad.

En Angel Wings empleas un vestido como forma de llegar a un sitio, a un estado. Es empezar a transformarse uno para llegar al sueño. ¿Cómo fue lo de empezar Angel Wings? Se trata de un trabajo curioso.


Es una publicación curiosa y criticada –ríe-. Este proyecto nació porque a mí me gusta mostrarme tal y como yo me dibujo. Me gusta también a parte, diseñar vestidos, dibujarlos muy fantasiosos y medievales. El proyecto nació al comentarle a mi editor que, para los salones, quería llegar como personaje, como hace por ejemplo Anne Rice, que va a sus firmas en un ataúd y vestida de novia de drácula. A mí eso me encanta, así que decidimos hacer un cuentecito de hadas, un vestido que se confeccionase y yo lo llevase en las firmas.

Es el pretexto para plasmar en la realidad algo que existe en la fantasía.

Exacto, a mí me gusta mucho que la gente se sienta influenciada por mis ilustraciones. Y, para mostrarme como personaje y darle vida, recurro a un elemento de fantasía, que es el vestido. Es un sentimiento... no sé. Es un proyecto fantástico, maravilloso. Otros pues sí, critican el hecho de que intento caer bien a la gente por como soy, pero en fin...

Te identificas con tus personajes, porque de hecho, en Favole eres un personaje.

Todo el mundo me lo dice: “eres tú, eres tú” y yo contesto que sí, que soy yo. Me gusta, me introduzco en mis historias porque generalmente son historias basadas en mi vida, totalmente. Es mi vida tras las palabras y bueno, qué mejor personaje que yo misma para interpretar a ese personaje. Y qué mejor que meterle en tu mundo dibujándome a mí misma.

Claro, por eso llegas a tanta gente, son personas que quieren llegar a eso, a vivir sus fantasías...

Si, todo va relacionado. Recuerdo, por ejemplo, que a una amiga la dibujé para una ilustración y se le caían las lágrimas. Era una ilustración idealizada, entre las hojas, en un mundo aparte, algo maravilloso. Y es maravilloso verte a ti misma allí también, y retratar a gente, bueno, ¡me encanta! Me encanta que la gente se vea involucrada en mis ilustraciones.

Bibianblue y Eccehomo han colaborado contigo en este último trabajo ¿Cómo los conociste?

Me gusta mucho cómo confecciona los trajes Bibianblue, es genial, de hecho creo que es de las diseñadoras más originales, porque últimamente todo lo que es ropa de género gótico es bastante horterilla. Suele ser cara y queda fatal, con telas horrorosas y mal cosidas. Llegan todas de Londres y no me gustan mucho. Así que suelo ir bastante a ver a Bibianblue porque además de que le enseño mis dibujos y ella confecciona los trajes, hay un buen trato por su parte. Sus diseños son muy chulos, diferentes, que es lo que se necesita.
De Eccehomo conocía y me gustaba mucho su trabajo. Supe de él por una amiga, a la que había hecho unas fotografías. Me pareció que la estética conectaba con el proyecto del vestido y así me hizo las fotos. Son muy bonitas, como cabaretero, con el corsé, el vestido, las máscaras y las piernas saliendo por fuera.

Te atraen las figuras femeninas como protagonistas.

Sí, aunque también lo masculino. Creo que el personaje masculino, desde nuestro punto de vista, estaba poco tratado. Hasta ahora estaba todo dedicado a un público masculino, tanto en temática como en forma, no hay más. Pero sí, las historias tienen que ver conmigo misma, por lo que tiene importancia la figura femenina.

¿Cuáles son tus influencias literarias? Te sientes inspirada por algún autor en particular?

Sí, tengo influencias de autores clásicos como Lovercraft, Edgar Allan Poe, e incluso Gautier. Y Anne Rise, me siento muy influenciada por ella, cómo no, sobre todo en mis personajes masculinos, que en ella son muy andróginos, muy angelicales, muy románticos.

¿Y cómo empezaste en el mundillo gótico, por llamarlo de alguna manera?

Desde siempre me han gustado las cosas misteriosas, la verdad. De pequeñita quería ser una bruja, era mi ídolo totalmente, me parece una figura maravillosa. Me ponía los vestidos de mi abuela, que eran de luto, cogía la escoba y hacía hechizos e historias de esas raras.

Supongo que te gustará escuchar música cuando dibujas, ¿algún grupo o estilo en particular?

Mi grupo favorito son Dark Sanctuary, son franceses, me encantan los violinesm kas sopranos; también grupos como Theatre Od Tragedy, o Lorena McKennitt, un poco de todo, Sarah Britman, Haggard, algo medieval. Trobar de Morte que son de aquí son gente muy maja, y también los italianos Mandrágora Scream. Pero Dark Sanctuary son mis grandes, vamos.

Cómo llevas la gran cantidad de fans que tienes? Recuerdo estar esperando en el Saló para hablar contigo y la cola de gente para que les firmaras nunca se acababa.

Pues es un poco complicado, la verdad, porque yo no me lo esperaba. Incluso venían chicas con sus madres... Es una cosa que me sorprende mucho, porque yo soy muy tímida, siempre he sido muy callada y verme allí, con todo el mundo pendiente de mí, me resulta sorprendente. He pasado de estar en mi habitación, dibujando sola, plasmando mis sentimientos en el papel y no enseñarlo a nadie, a que todo el mundo tenga mis sentimientos. Aunque se expresen de modo metafórico, no literalmente, para mí es como desnudarme completamente ante todos. Tanto en mi caso como en el de mi gente, no me lo podía creer, ni me lo creeré nunca, de verdad.

Yo te veía ahí, con un montón de gente, durante horas aguantando la sonrisa. Y pensaba “no se le cae en ningún momento!” ¿Por qué crees que esto ha sido así?

Yo creo que esto funciona porque hasta hace poco, todas las publicaciones que había eran de un género específico y orientadas a un público determinado, que siempre era el mismo, y quizá se necesitaba un poquito de cambio.

Infancia en Galicia, vives en Valencia. ¿Cuáles han sido tus estudios?

Sí, soy nacida en Valencia, pero por circunstancias Familiares pasé mi infancia en Galicia, hasta la adolescencia. Me considero gallega, por mi familia. Aunque tengo sangre gallega y sangre valenciana.
En Galicia acabé octavo y después vine aquí a hacer la ESO, bachillerato artístico, después selectivo y luego Bellas Artes.

Tendrás varios proyectos en perspectiva...

¡Un montón! Para septiembre quiero acabar el tercer volumen de Favfole, para cerrar la trilogía, y demás quiero sacar unos libros que recojan todos los bocetos que no han entrado en estos Favole y se han quedado fuera de la publicación. Me gustaría sacar un libro de técnica, en el que explicara la técnica utilizada, las influencias. Quizá eso un poquito más adelante, porque acabo de empezar realmente, y no puedo hablar de una técnica; tengo que estar más consolidada.

Se ha hablado de que tu técnica se apoya mucho en las fotografías.

Sí, me gusta trabajar con ellas; por ejemplo, me utilizo mucho a mí misma como modelo, o a los amigos. Me gustan aquellas fotografías de las que se pueden dar interpretaciones, que impacten. Forma parte del trabajo tener un fondo gráfico. Luego utilizo toda clase de materiales, acrílico, ceras incluso lápices de ojos.

Como las utilizadas en Favole.

Depende, para crear historias sobre Génova, Venecia o Verona, como las que aparecen en e primer libro de Favole, había estado en las tres ciudades haciendo fotos. Utilicé unos fondos fotográficos increíbles de aquellas ciudades y sus paisajes, y también me fotografié a mí misma allí.

¿Fuiste a esas ciudades a inspirarte, las conocías antes?

Fui a esas ciudades porque me inspiraban, sobre todo Venecia. A mí el norte de Italia siempre me ha gustado mucho, incluso estudié italiano por convencimiento, me atrae mucho. En Italia tuve experiencias muy bonitas y las reflejo en el libro; son vivencias que plasmo de alguna manera en todo el Favole, que soy yo. Simplemente me abro para mostrarme.

¿Has pensado en algún otro campo que no sea la ilustración?

Yo creo que lo toco todo, literatura, ilustración, cómic... Por cierto quiero hacer un proyecto para la Heavy Metal americana para sacar ahora un cómic, la fotografía...

Entonces terminarás el tercer libro de Favole y luego el cómic para la Heavy Metal en USA ¿Cómo será?

Será una historia corta de viñetas grandes, muy ilustrativas, y con un personaje femenino también romántico. Ambiente con bosques otoñales... Tengo que perfilarlo todavía.

Una pregunta complicada: ¿Porqué te apoyas tanto en personajes sobrenaturales e inmortales? ¿Te gustaría creer en ellos?

Me gustan este tipo de personajes porque reflejan problemas actuales, como el sentirse incomprendido. Por ejemplo, la deformación, el monstruo de Frankenstein, ¿por qué es malo? Pues porque es deforme, diferente: está a la orden del día, eres diferente y eres raro. También, el no querer envejecer. Hay muchas cosas, no es que crea en el vampirismo como tal. Solamente existe en mi imaginación. Pero yo creo en los sentimientos, que, por ejemplo, podría tener un vampiro, y que es algo que también puede llegar a tantas personas. Realmente, prefiero mostrar los sentimientos del monstruo, del monstruo incomprendido, abocado a la soledad.


El PDF de esta revista no está disponible, pero podéis ver los scans.

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